El nombre de Villasequilla corresponde con un topónimo que hace referencia a un lugar seco, sin agua.
Los orígenes de Villasequilla hay que buscarlos en la unión de dos alquerias: Artal y La Mezquita. Estas se unen y ya en 1154 se conoce una cita como Villaseca en Valdecarábanos.
La influencia mozárabe en la quebrada de Valdecarábanos es notable, a través de la colonización de estas gentes procedentes de Málaga. Estas alquerías de Melgar, Mezquita, Artal y Villasequilla están pobladas por castellanos, mozárabes y mudéjares. Villaseca perteneció a la mitra archiepiscopal de Toledo.
En 1466, a petición del Concejo de La Guardia, el arzobispo Carrillo traspasó la heredad o huerta de Villasequilla. Posteriormente el pueblo Yepes compró en 1573 la jurisdicción temporal sobre Villasequilla, dependiendo Villsasequilla del municipio de Yepes hasta el año 1817, en que por un Real Decreto la villa se emancipó.
Tanto Yepes como Villasequilla, pertenecieron a la dignidad arzobispal de Toledo, cesión que hizo Alfonso VI en favor de aquella mitra después de la reconquista de Toledo.
En este último periodo y en función de lo que se reseña en el diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de Madoz (1848-1850) se detallaba el estado de la villa en 1.850, indicándose que tal momento correspondía con un municipio que se denominaba como Villasequilla de Yepes, y que contaba con Ayuntamiento propio. La descripción que se hace es digna de conocerse:
Con Ayuntamiento en la provincia, y diócesis de Toledo (a 4 leguas), del partido judicial de Ocaña (a 4 leguas) y audiencia territorial de Madrid (a 40 leguas). Situada en una vega, es clima templado y reinan los vientos del este y oeste y se padecen intermitentes. Tiene 487, la del ayuntamiento, carcel y escuela dotada con 2.000 reales de los fondos públicos a la que acuden 80 niños. Iglesia parroquial dedicada a Santa Maria Magdalena con curato de primer ascenso y provisión ordinaria, y un oratorio de propiedad particular. Sus aguas potables son salobres.
Confina el término al norte con el de Aranjuez, al este con Yepes, al sur con Huerta deValdecarábanos y al oeste con Villamuelas, extendiendose una legua y media cuadrada y comprende el despoblado de Belimegar y la casa de la Torre, con algun plantio de viñas, mucho esparto y tierra de labor. Le baña el río Melgar, que mueve un molino harinero en tiempos de lluvias. El terreno es llano en la mayor parte y de buena calidad. Los caminos vecinales cruzando de oeste a este el carretero de Toledo a Cuenca por Ocaña. El correo se recibe de Yepes por balijero tres veces a la semana. Produce trigo, cebada, centeno, patatas, cáñamo y vino. Se mantiene ganado lanar y de labor, y se cria caza menuda. La industria y comercio cuenta con la elaboración de esparto, en sogas esteras y otros útiles que se venden en los pueblos inmediatos. Cuenta con 230 vecinos con 947 almas. Produce 4.122.905 reales Los impuestos son de 30.642 reales y la contribución es de 48.000 reales. El presupuesto municipal es de 9.894 reales, del que se pagan 3.000 al secretario y se cubre con los ingresos de propios. |
Por último D. Samuel Ruiz Carmona en su libro Los Caminos Vecinales de la Provincia de Toledo, editado por Archiviana ediciones en 2002, se hace una pequeña referencia a Villasequilla, al decir que dos alquerias se desarrollaron en la primera mitad del siglo XII con los nombres de Artal y la Mezquita, su posterior unión dio lugar a la llamada Vilasequilla de Vadecarábanos (Villasequilla de Yepes), citada en 1154, en el territorio de la Sisla. Los documentos seguirán hablando de este lugar a lo largo del siglo XIII. También en 1154 aparece Lacabin con ocasión de su donación a nueve vecinos.